lunes, 10 de octubre de 2011

MODULO Nº2 CUALIDADES Y PERFIL QUE DEBE POSEER EL ADMINISTRADOR O DIRECTOR DE UN CENTRO EDUCATIVO GRUPO Nº3



Los aspectos psicológicos envueltos en la actividad gerencial educativa son esenciales en el ejercicio de la misma. La Administración educativa está ligado fuertemente al manejo de grupos humanos, de las interacciones que resultan de la convivencia laboral y de las emociones que participan entre dos o más personas, como en el caso específico del centro educativo donde esas emociones pueden determinar la diferencias entre una educación efectiva.


Un director puede establecer entre él, el personal docente y administrativo una relación que combine afecto, manejo de líder y entusiasmo, así podrá obtener un equipo de trabajo con una productividad muy alta, que lograra convocarlos utilizando solamente la calidad de la relación. Por el contrario, un director que despierte hostilidad, rechazo, autoritarismo y que sea percibido como incapaz por el personal docente y administrativo probablemente lo que conseguirá sea evasión, resistencia pasiva o insubordinación abierta. Lo que popularmente se denomina autoridad moral, no es más la naturaleza psicológica con que cuenta una persona a la hora de liderar un grupo y que hace que sus palabras se transformen en órdenes que el grupo ejecuta con convicción del trabajo.


Cuando analizamos las características de una dirección efectiva, más allá de las condiciones de preparación profesional que se requiere para estar calificado para el ejercicio de sus funciones, están las características de su personalidad y toda una serie de variables de tipo psicológico que influyen de forma determinante en su desempeño. El perfil de personalidad, la adecuada definición de sus funciones, la manera como ejecuta los roles que le corresponde desempeñar, las destrezas psicológicas de esa ejecución, las motivaciones que lo llevan al trabajo, los estilos de vida dominantes dentro y fuera del plantel, el ejercicio del poder, y los problemas en las relaciones interpersonales, son algunos aspectos entre muchos que deben examinarse al hacer un análisis de la práctica de la dirección educativa efectiva. Del funcionamiento mental ajustado a las exigencias del cargo que desempeña, depende la eficiencia o ineficiencia del director. La preparación profesional aun puede no ser suficiente para ejecutar un rol adecuado y necesita ser complementada con características de personalidad o actitudes requeridas para el puesto.
Funciones, roles y destrezas. Son los aspectos psicológicos esenciales en la tarea de dirigir el centro educativo. Las funciones esenciales de todo gerente son: liderazgo, toma de decisiones, planificación, organización y control.




El liderazgo, pues es considerada por muchos la función primordial para desempeñar este cargo. Un verdadero líder es aquel que con el menor esfuerzo y el mínimo ejercicio de la autoridad es capaz de convocar voluntades para la realización de la tarea en forma excelente. El ejercicio del liderazgo puede tomar diversas formas dependiendo de la personalidad del líder o de sus motivaciones conscientes o inconscientes. Las personalidades narcisistas tienden a ejercer un liderazgo auto centrado, que no es capaz de tomar en cuenta a los demás y que se ciegan pensando que siempre lo hacen bien. Cuando un líder es inseguro el liderazgo se ejerce con timidez, temor y se pierde la oportunidad de unir energías porque cada quien termina haciendo lo que mejor le parece. El liderazgo efectivo resulta del mejor acoplamiento posible entre las características del grupo, la naturaleza de la tarea y la personalidad y actitud del líder. Un balance adecuado entre conocimiento técnico y capacidad afectiva de manejo de grupo es indispensable para que la tarea de guiar se haga con eficiencia.

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