sábado, 12 de noviembre de 2011

mi aporte individual modulo 2- grupo 5. EULINO NELSON 8-756-612

1. CALIDAD TOTAL EN EDUCACIÓN
En los ámbitos empresariales se rehuye abordar la definición rigurosa del término calidad. La postura generalizada consiste en resguardarse en las definiciones "operacionales". La más común afirma que "Calidad es la satisfacción de las necesidades y expectativas de los clientes"
En los últimos años esta definición ha "evolucionado" incluyendo la noción de racionalidad: "Calidad es satisfacer las necesidades de los clientes y sus expectativas razonables"
La pregunta obligada es, ¿en educación, quién o quiénes son los clientes? Y, además, ¿este particular "cliente" posee la característica de ser razonable?
Los teóricos de la gestión educativa proponen que se sustituya al "cliente" por "ciudadano" cuando de servicios públicos se trata y "beneficiario" en el campo educacional.
Realmente ¿es legítimo considerar a la educación como la empresa que debe perseguir la satisfacción de las exigencias razonables del cliente – ciudadano – colectividad?
La calidad de la educación significa investigar, formar profesores y documentarlos. Si bien existe un conjunto de factores que influye en la calidad (los programas, los textos, la infraestructura, la formación de los profesores) ninguno de ellos ni todos juntos garantizan los resultados de la calidad; estos factores son sólo instrumentos, porque desde una vertiente axiológica la calidad tiene que ver con un sistema de valores, una expresión cultural ejercida por los principales actores: estudiantes y profesores, los padres y la sociedad en su totalidad. Por otra parte, calidad se asocia con aprendizaje de destrezas para adaptarse y anticiparse al cambio, tales como "querer aprender", "desarrollar el pensamiento autónomo" y "resolver conflictos en situaciones nuevas". Calidad no se asocia sólo con contenidos o resultados en la educación; hoy en día se propone definir la calidad de la educación no tanto en los fines sino en el proceso: educación de calidad es aquella que llega a todas las personas que constituyen una sociedad. Calidad se asocia con eficiencia, medida ésta en términos de quién y cuántos tienen la oportunidad de acceso y permanencia a la educación. Por otro lado, es necesario determinar si los resultados educacionales responden a los requisitos y requerimientos sociales. En síntesis, eficiencia y eficacia son los indicadores rectores.
La eficacia, al igual que la calidad, debe ser operacional y debe ser susceptible de medición. Así, en los años setenta y principios de los ochenta, la llamada primera ola de la propuesta eficaz insistía en el mejoramiento de las puntuaciones en varios rubros cuya constante era la noción de incremento y de calidad. Hacia finales de los ochenta tomó cuerpo la segunda ola de eficacia en la educación, con la finalidad de elevar los niveles, la responsabilidad, alargar el calendario y la jornada escolar y en general conseguir un mayor rigor en la educación pública Latinoamericana. Sus propuestas se sintetizaban en los siguientes programas:
• Gestión individualizada de la escuela.
• Programación y utilización flexible del tiempo.
• Desarrollo de entornos de colegialidad y participación.
• Currículum explicativo y no sólo descriptivo.
• Fortalecimiento de habilidades.
• Cambio del papel del profesor.
Durante la década de los noventa se enfocó el término eficacia hacia los aspectos más teóricos y prácticos, fue cuando en educación se aplicó el concepto de calidad total abarcando principalmente la búsqueda de métodos paso a paso que permitieran un buen resultado; se atiende entonces a todos los procesos de aula, en el binomio docente – alumno, y en la circularidad de la tarea enseñanza – aprendizaje, aprendizaje – enseñanza.
Hoy, ya no se cree en la gran reforma del sistema escolar fundada en una visión administrativa y verticalista, sino en la paulatina construcción de nuevos espacios particulares que giran alrededor de un equipo de trabajo y de una nueva dimensión del papel del profesor.
La gestión eficaz no es la única necesidad de la educación, ni su finalidad, porque la educación aunque se concreta en actividades, como cualquier otro servicio, las rebasa, las actividades no "llenan" su función, la enseñanza y los aprendizajes se concretan en actividades, pero ni la primera ni los segundos se limitan a ellas.
En la educación pública o privada, la materia prima es el ser humano y la meta es que ese ser se integre a su cultura y se apropie de los conocimientos, habilidades y valores que le permitirán interactuar en la sociedad haciendo efectivo el pleno ejercicio de su humanidad.
Resumiendo lo desarrollado se puede decir que la filosofía básica respecto a la calidad permite visualizar cinco líneas aplicables a educación:
• Teórica conceptual. Fundamentación del termino calidad desde el sujeto que demanda y el sujeto que formula, tomando en consideración los fines.
• Administrativa. Incrementar la vinculación entre calidad y política educativa.
• Evaluativa Curricular. Proceso de evaluación constante entre rendimiento y logro de objetivos. ¿Qué aprender? ¿Qué enseñar? ¿Para qué aprender? ¿Cómo enseñar? ¿Quiénes son los aprendices?
• Gestión. Administrar, planificar, programar con una visión y una perspectiva enfocada al crecimiento cualitativo y sistémico.
• Sistémica. Considerar a todos los actores sociales intervinientes en el sistema educativo.
La filosofía de la calidad nacida del enfoque empresarial puede y debe ser aplicada a la educación con una visión de calidad total en una perspectiva integradora del entramado social: política, economía, cultura, identidad y realidades del contexto, pero siempre con la base de la búsqueda de una educación en pro de la equidad y la pertinencia, estando consciente ante la sociedad que el alumno habrá de lograr diversas capacidades para trabajar en equipo, identificar y resolver problemas, en una palabra, adquirir competencias que le permitan una efectiva adaptación laboral en el futuro
Dimensiones de la calidad en Educación
Como un esfuerzo más para explicar el fenómeno, consideraremos cuatro dimensiones sobre el tema, se trata ante todo de observar los aspectos que inciden en el éxito o fracaso escolar.
Director
Microcosmos escolar.
Se abandona la idea de un director omnipresente y único responsable de todo lo que suceda en la Institución, pasando a la de conducción mediante un cuerpo colegiado, regido por la profesionalidad docente, en donde se buscan consensos, e involucrar a todos los interesados (Directivos, docentes, padres, alumnos).
En nombre de esa profesionalidad, los docentes de la escuela deben rendir cuentas, tanto a las autoridades responsables del sistema (relacionándose con Autoridades Públicas Macrocosmo Educativo), como a los padres de los alumnos y a sus propios colegas. La escuela debe sumergirse en un proceso de autoevaluación permanente, con vistas a su propia mejoría, en donde deben participar todos los interesados.

Autoridades Públicas
Macrocosmo Educativo
Las autoridades del nivel central educativo deben cumplir con numerosas tareas para ayudar a los Establecimientos en sus procesos de mejora y cambio, para ello, como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de plantear y monitorear el cumplimiento de esas funciones vitales para el logro de una educación de calidad.
Una de las funciones más importantes que se debe reservar el estado es la de evaluador, en la actualidad estamos muy cerca de cumplir con la escolarización masiva, pero la tarea pendiente es la de lograr una educación de calidad y con equidad, debe llevar a cabo estas funciones para lograr mejorías. Un nivel central ineficiente o ausente influye decisivamente sobre el trabajo en el aula y en las relaciones dentro de la institución.

Maestro
Ámbito Educativo
Consideramos en esta dimensión los aspectos relacionados con el quehacer diario en el aula, en el desarrollo de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Vinculado estrechamente en el logro de una verdadera colegiación, abandonando actitudes individualista y desresponsabilizantes, relacionado con procesos de autoevaluación y rendición de cuentas, siempre con vistas a la mejoría de las prácticas.
Esta dimensión abarca especialmente de los procedimientos empleados por los docentes, así como su fundamentación, y los criterios sobre lo que significa enseñar y aprender.

Alumno
Contexto Familiar
La inclusión de esta dimensión aparece como novedosa en escritos sobre la escuela, pero con seguridad no es para nosotros, no nos sorprende la incidencia de las rutinas familiares en el rendimiento escolar. Lo que ocurre en el seno de la familia repercute en la tarea áulica.
A nadie escapa el rol de principal educador que la sociedad asigna a las familias, y en muchos lugares del mundo, las autorices políticas y organizaciones no gubernamentales, han puesto su atención en actividades de las familias que favorecen el éxito escolar, generando múltiples investigaciones, que derivaron en reportes, muchos de ellos publicados en Internet.
Es posible entonces acceder a ellos, bajo el título de “currículo del hogar” o de “educación en valores”, garantizados por el prestigio de instituciones como la UNESCO, Universidades de prestigio y Juntas de gobierno escolar de muchas partes del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario